Como misioneros fue una experiencia inolvidable haber participado de la campaña evangelística que motiva el relato de esta nota.

Al evento que tuvo como escenario una gran carpa instalada en el mismo centro de la localidad desfilaron unos treinta grupos y solistas cristianos cuyo mensaje espiritual y arte musical generó un gran entusiasmo y gozo entre los asistentes. Alrededor de diez ministros del Señor tuvimos la oportunidad de testimoniar sobre la grandeza del amor y acerca del poder sanador y salvador de nuestro Señor Jesús.

Dios está extendiendo su Reino de amor a través del querido pueblo Quichuas que le abre a Jesús su corazón de par en par al recibir su Palabra y extiende sus manos y levanta su voz para alabarle y adorarle.