Creemos que Dios es el creador de todas las cosas, que eternamente se revela en tres personas, Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo. Que en el Unigénito del Padre hubo a la vez la plenitud de la Deidad y la humanidad perfecta. Creemos en su muerte expiatoria y vicaria, su resurrección corporal de entre los muertos y su regreso personal y triunfante.

1 Juan 5:

Hebreos 1:1-2

2 Corintios 13:14

Hechos 5:3-4

Juan 1:1-4

Marcos 12:29

Mateo 28:19

Creemos que Dios creó al hombre, varón y hembra y en estado de inocencia y que, por su pecado en el Edén, adquirió una naturaleza pecaminosa heredada por toda la raza humana.

Génesis 3:1-23

Génesis 2:18-20

Génesis 2:7

Génesis 2:5

Génesis 1:27

Creemos que la salvación es un regalo de Dios a todos los hombres la cual es recibida solo por aquellos que se arrepienten de sus pecados, reconociendo y aceptando su perdón por medio de su Hijo Jesucristo como Salvador. Esta salvación incluye la regeneración, la justificación, la santificación, y la glorificación del creyente. Creemos que el creyente debe vivir separado del mal como enseñó Jesús, expresando en la vida personal y en las relaciones sociales el amor de Dios y su santidad. Esto comprende la no resistencia al mal por medios carnales y por lo tanto el abandono resuelto al uso de la violencia, incluido la guerra. Su vida y conducta cristianas deberán expresar la no conformidad al mundo.

1 Pedro 1:23

1 Pedro 1:18-19

Hebreos 13:1-17

Tito 3:5

Tito 2:11-14

Efesios 2:8-9

Gálatas 4:3-4

Romanos 8:30

Romanos 6:23

Romanos 5:1-9

Romanos 3:24-30

Mateo 5:13-48

Isaías 53:5-6

Creemos que la iglesia, institución del Nuevo Testamento, es la base y representación del reino de Jesús en la tierra. Está integrada por los creyentes de todas las razas, colores y naciones que han sido bautizados en el Cuerpo de Cristo y se esfuerzan en vivir la vida cristiana por la gracia de Dios. Uno de sus principales propósitos es cumplir el mandato de Jesús de la Gran Comisión.

Hebreos 10:25

Hebreos 13:1-17

Tito 2:10-14

Colosenses 3:11

Efesios 5:1-17

Efesios 4:11-13

Hechos 2:42

Juan 13:34

Juan 4:23

Juan 3:16

Mateo 28:19-20

Mateo 18:20

Mateo 5:13-16

Creemos que Cristo les dejó a sus discípulos dos Ordenanzas: a) El Bautismo en agua que simboliza la muerte, sepultura y resurrección de Cristo y significa comenzar una nueva vida espiritual guiado por el Espíritu Santo. Este acto debe ser por inmersión total en agua y califican para ello todos los que se arrepientan y acepten a Jesús como su Salvador personal. B) La Cena del Señor es un acto de la iglesia en conmemoración de la muerte del Señor hasta su Segunda Venida. Esto debe observarse con la debida reverencia y después de un auto examen por parte del creyente.

1 Corintios 11:23-32

Romanos 6:3-4

Hechos 2:41-42

Lucas 22:7-20

Marcos 1:9-11

Mateo 26:17-29

De acuerdo con su promesa, Jesucristo retornará a la tierra personal y visiblemente en su gloria y esplendor; los muertos serán levantados y Jesucristo juzgará a todos los hombres en justicia. Los injustos serán enviados al Infierno, el lugar de castigo y tormento para siempre. Los justos en sus cuerpos resucitados y glorificados recibirán su recompensa y morarán para siempre con el Señor.

Apocalipsis 20:1-22:13

Apocalipsis 3:11

Apocalipsis 1:18

Judas 14

1 Juan 3:2

1 Juan 2:28

2 Pedro 3:7

Santiago 5:8

Hebreos 9:27-28

Tito 2:13

2 Timoteo 4:8

2 Timoteo 4:1

1 Timoteo 6:14

2 Tesalonicenses 2:1-17

2 Tesalonicenses 1:7

1 Tesalonicenses 5:2

1 Tesalonicenses 4:14-18

Colosenses 3:4

Filipenses 3:20-21

2 Corintios 5:10

1 Corintios 15:35-58

1 Corintios 15:24-28

1 Corintios 4:5

Romanos 14:10

Hechos 17:31

Hechos 1:11

Juan 14:1-3

Lucas 21:27-28

Lucas 17:22-37

Lucas 16:19-31

Lucas 12:40

Marcos 8:38

Mateo 26:64

Mateo 25:31-46

Mateo 24:44

Mateo 24:36

Mateo 24:30

Mateo 24:27

Mateo 19:28

Mateo 16:27

Es responsabilidad y privilegio de cada seguidor de Jesucristo y de cada iglesia del Señor de esforzarse en la tarea de hacer discípulos de todas las naciones. El nuevo nacimiento del espíritu del hombre producido por el Espíritu Santo de Dios implica el aumento en amor hacia los demás. El esfuerzo misionero corresponde a las necesidades espirituales de una vida regenerada, y es un mandamiento expresado y repetido en las enseñanzas del Señor Jesús. Es el deber de todo hijo de Dios buscar constantemente alcanzar a los perdidos para Cristo mediante el testimonio verbal respaldado por el testimonio cristiano en su estilo de vida.

2 Timoteo 4:5

1 Tesalonicenses 1:8

Romanos 10:13-15

Hechos 13:2-3

Hechos 10:42-48

Hechos 8:26-40

Hechos 1:8

Lucas 10:1-12

Mateo 28:18-20

Mateo 24:14

Mateo 16:19

Mateo 13:37-43

Mateo 13:18-30

Mateo 10:5-15

Mateo 9:37-38

Isaías 6:8

Creemos que el creyente fortalece su fe mediante la oración eficaz, adoración sincera a Dios, y a través del oír, leer y meditar en la Palabra.

Santiago 5:13-16

Santiago 4:3

Santiago 1:5-7

Hebreos 10:22

1 Timoteo 4:13

1 Timoteo 2:1-2

Filipenses 4:6-8

Hechos 22:17-21

Hechos 4:24

Hechos 2:46-47

Hechos 2:42

Juan 17:6-26

Juan 4:20-24

Lucas 6:12-13

Mateo 6:5-13

Sofonías 3:9

Isaías 66:1

Isaías 55:6

Salmos 119:97

Salmos 118:1

Salmos 117:1-2

Salmos 66:18-19

Salmos 63:5-6

Salmos 51:1-19

Salmos 25:1

Salmos 15:1-4

Salmos 4:3

Salmos 4:1 2

Crónicas 7:14

Josué 1:8